Uno de los principales materiales en nuestros hogares y centros de trabajo, son los vidrios, ya que desde su invención se han utilizado en las ventanas, superficies como mesas y en frascos y jarrones decorativos. Además, los espejos se basan en una lámina de vidrio sobre un material reflectivo.
El problema de este tipo de material es que no perdona el polvo o suciedad, por lo que cualquier marca de huellas de manos, marcas de agua, polvo o grasa marcan la superficie. Por ello se han creado distintos tipos de limpiadores especializados para de forma rápida y efectiva dejar los vidrios con brillo, sin marcas y sin tener que pulir después de su uso.
¿Qué necesita para limpiar los vidrios?
Lo primero que se debe determinar es el nivel de suciedad del vidrio. Si en él se encuentra mucha suciedad, como por ejemplo suele pasar en vidrios de exterior que se exponen a contaminación ambiental, barro que salpica por la lluvia o huellas de mascotas, podemos iniciar por un lavado con agua jabonosa, frotarlos con una esponja suave y enjuagar con agua limpia.
Si no es posible lavarlos con agua directamente, pasar un trapo húmedo con agua o desinfectante multisuperficies puede ser de gran ayuda para eliminar la primera capa de suciedad. En el caso de tener residuos pegados en ellos como por ejemplo de etiquetas, cinta adhesiva de papel, restos de comida u otros, puede colocar un poco de desengrasante y raspar con una cuchilla roma que puede encontrar en la sección de artículos de limpieza.
Una vez que se ha eliminado esta suciedad se puede proceder a utilizar un producto de limpieza de vidrios específico, este solo necesitará ser rociado en la superficie y retirado con un escurridor de goma o bien con una toalla de papel. Al secar quedará sin rastros de gotas o manchas. Nuestra recomendación es el producto limpiador de vidrios Xtreme Clean.
En el caso de que nuestros espejos o vidrios no estén tan sucios, podemos usar directamente el producto limpiador, aplicándolo con libertad, ayudados del atomizador del envase, y precederemos a secarlo como se explicó anteriormente.
Si en general limpiamos de forma regular nuestras superficies de vidrio, podremos hacerlo de forma rápida y efectiva.
¿Por qué elegir un limpiador de vidrios sin amoníaco?
En el pasado, se usaba en las formulaciones de vidrios añadir amoniaco a la fórmula, esto por sus propiedades desengrasantes y para dar brillo.
El mayor problema es que este químico es bastante corrosivo, teniendo que utilizarse con medidas de seguridad como guantes, en espacios abiertos y bien ventilados, y su contacto con otros materiales como el cuero, vinilo, mármol, granito y cerámica podría causar decoloración y daño, lo cual hacía que fuera más complicado de usar.
Los nuevos productos como nuestro limpiador sin amoniaco, permite tener mejores resultados que el uso de recetas caseras de limpiador de vidrio con vinagre blanco por ejemplo, pero sin los riesgos de estos químicos, lo que permite utilizarlo para dar brillo a los vidrios, espejos y a los azulejos y cerámicas del baño, como parte final de su rutina de limpieza.
Además, muchos de los limpiadores como el de Xtreme Clean, inclusive pueden usarse para quitar el exceso de grasa en las superficies de la cocina, dejándolo reposar levemente, y luego enjuagar con abundante agua.
También es seguro para usarse en ventanas de auto, ya que al ser libre de amoniaco no dañará el vinil ni las gomas de la puerta y el dash.
¿Cómo limpiar vidrios sin dejar manchas?
Muchas veces, las manchas son por culpa de la suciedad acumulada, si ese es el caso tome un limpiador multiusos en un trapo limpio y frote las superficies por ambos lados de ser posible.
A continuación puede aplicar libremente el producto con ayuda del atomizador, y luego se debe secar con una toalla o con un escurridor de goma, para así no dejar ningún resto de suciedad o rayones. Con esto notará que el vidrio queda perfecto.
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