¿Sabe usted que una mala ventilación puede ser perjudicial para la salud de los habitantes de la casa? El flujo de aire en el hogar se puede comparar con la respiración del ser humano, si hay buen oxigeno el cuerpo funciona correctamente de lo contrario es bastante peligroso.
En los meses de invierno es muy importante ventilar la casa para sacar la humedad y en el verano para aliviar las altas temperaturas. De lo contrario las personas podrían presentar problemas respiratorios como alergias y rinitis.
La ventaja es que ventilar la casa es una tarea bastante sencilla, vamos a dividirla en tres tipos de ventilación: forzada, cruzada y natural.
Ventilación forzada: es la que se utiliza en departamentos o lugares que no presentan o tienen muy pocas ventanas por lo que se debe conseguir elementos mecánicos como aires acondicionados y deshumidificadores.
Ventilación natural: es la que se consigue abriendo solamente las ventanas de la casa durante el día, sin una medida de tiempo.
Ventilación cruzada: es el método más recomendado, consiste en abrir puertas y ventanas durante 10 a 30 minutos máximo para regular la temperatura, asimismo renovando el aire de manera eficiente. Se debe de ventilar toda la casa especialmente los baños y la cocina.
Las habitaciones también son importantes ventilarlas para eliminar el CO2 que se produce durante la noche. También se recomienda oxigenar la casa después de la limpieza para evitar la acumulación de humedad y polvo.
Por último, es aconsejable no ventilar a medio día por las fuertes temperaturas, asimismo si el hogar se encuentra frente a una calle muy transitada es preferible que no lo haga por el exceso de ruido y humo que puede entrar.